En fin, nos aprovechamos de su buena fe como es habitual en nosotros, vaciamos unas cuantas botellas sobre la barra, y celebramos juntos una tarde memorable de teatro, y música (buena) y café. Oh, café de todas las tardes, y ojalá pudiéramos repetir de tarde en tarde tan buenas vibraciones. Qué breve y qué jodido es el placer, ay, y qué pocas veces se deja, el canalla.
Os envío las primeras fotos: sí, son malas, no que las hicieran mal, es que mon petit-briquet Canon no da para más, y hasta que no gane pelas, mi mujer no me deja invertir. Es una liberal terrible, me tiraniza.
Juro también que tod@s estabais maravillos@s, superlativ@s, y estas fotos no os hacen justicia, ah, pero son las que tengo. Pronto iré subiendo vídeos, y algunas fotos mejores, lo juro por mi gato.
Quede aquí mi homenaje a esos actores de lujo que fueron Noemí, Ana, Mario y Josi, que tienen más futuro que el Santander. Y un abrazo inmenso a Víctor, Guada, Tano y el inmenso COCO, que borrará de las enciclopedias a Chanel, por plagio.
Y cómo no, a los que nos facilitasteis todo, todo y todo: Mamen y Juan Luis, y toda la gente de Clan Cabaret, que tenéis un espíritu a prueba de bomba. Os auguro siglos de éxitos si mantenéis esa sonrisa divina.
Un abrazo
Clan Cabaret |
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