martes, 10 de noviembre de 2009

Y las primeras críticas


Otras sorpresas de la vida, como para aguantar la respiración: las críticas. Éstas fueron, sin embargo, lo más parecido a un festín. Se publicaron en la revista Ariadna-RC, y son obra de Álvaro Muñoz Robledano. Tuvo el valor de decir esto:

Hay libros en los que se está cómodo; libros en los que se siente el enamoramiento del escritor por sus páginas, por los personajes que sabe alzar de entre las palabras para que caminen, hablen y miren al lado de quien lee, que ya no es lector, sino parroquiano de una cafetería que parece imposible, pero que es, al tiempo, el lugar en que se ha sentado a pasar esas pocas horas. Los personajes de Santiago miran, sobre todo miran. Al ser observados por el curioso responden con una sonrisa e invitan a un cigarrillo, a una frase cortés, a un segundo de silencio. Sus vidas, sus muertes, su marcha y su regreso, tienen poco de especial, pero nada de vulgar. Están cerca, no al acecho, sino atentos al fragmento de vida que les corresponde. De nuevo, el relato corto devuelve al lector la fascinación por la narración que la novela, la dictatorial y manida novela (de acuerdo, con las debidas excepciones) nos está hurtando día tras día. De nuevo el lector, al menos este lector, siente la estupefacción de encontrar el pulso de la gran escritura arrinconado por el pecado de mostrarse en un género que, irracionalmente, ha sido declarado maldito, cuando es, en mi opinión, el lugar más alto que cualquier escritor puede aspirar a ocupar. Los escritores de cuentos, y los pocos editores que aceptan arruinarse dándolos a conocer, tienen algo de aventureros que deambulan por puertos olvidados, algo de corsarios, algo de suicidas.

Hay libros en los que uno se siente cómodo, libros de los que de vez en cuando se levantan los ojos para decir en voz alta y con deseo de ser escuchado:

-¡Joder, que bien escribe este tío!

Nunca puedo terminar de leerla...

(Estoy abierto de críticas, lascivamente, siempre que sean como ésta. Tomen nota ahí fuera).

Las primeras entrevistas en Radio



Con Susana Santaolalla (rien ne va plus!) en Radio Exterior de España, para que escuchen en Japón que aquí tomamos Todas las tardes café. Fue un momento muy interesante. Hay conversaciones sin pulso, metódicas, de gente educada. Con Susana la conversación estuvo llena de golpes de timón, buscó el espacio ancho, me obligó a estar despierto.
Un placer al que os invito en este enlace:

Entrevista en Radio Exterior de España

Y aquí va otra entrevista con enjundia. Fue un agradable encuentro con Francisco Legaz, un enamorado de los libros, que dirige un programa que hará época por muchos motivos: EL BOSQUE DE LAS PALABRAS. Francisco además es amigo, y hemos colaborado juntos en varios proyectos. El último fue la "MICROANTOLOGÍA DEL MICRORRELATO", de Eds. Irreverentes. Espero que disfruten tanto como yo disfruté.

Entrevista en El Bosque de las Palabras